El decano de la Zona de Aragón del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, Carlos Espín, ha asistido a la jornada divulgativa dedicada a la prevención de riesgos laborales organizada por la Fundación Laboral de la Construcción en sus instalaciones de Villanueva de Gállego.
En la jornada, inaugurada por Jesús Divassón Mendívil, Director General de Trabajo del Gobierno de Aragón y presidida por Inmaculada Cugat Estrada, Secretaria General de la Confederación de Empresarios de la Construcción de Aragón, se han tratado distintos temas relativos a la prevención de riesgos laborales en obras de construcción, como la figura del recurso preventivo, el análisis de las cifras actuales de siniestralidad laboral, y el empleo de nuevas tecnologías como los gemelos digitales o la realidad virtual para mejorar la formación y las tareas de prevención.
La Fundación Laboral de la Construcción es una fundación privada, sin ánimo de lucro, de ámbito nacional, cuya finalidad consiste en prestar servicios encaminados a profesionalizar y dignificar los distintos oficios y empleos en el sector de la construcción, siendo sus principales objetivos el fomento de la Formación Profesional, el fomento de la investigación, desarrollo y promoción de actuaciones tendentes a la mejora de la salud laboral y seguridad en el trabajo, así como de elevar la cualificación profesional del sector mediante medidas como la expedición de la Tarjeta Profesional de la Construcción.
Los fallecidos en el trabajo han aumentado en Aragón un 53% y arrojan el peor dato en Aragón en 15 años, según los sindicatos, y todo apunta a que 2023 arrojará las peores cifras desde el 2009. Entonces hubo 36 víctimas. La crisis marcó el inicio del descenso y se llegó a 2013 con 17 fallecidos durante la jornada de trabajo.
La siniestralidad laboral es uno de los grandes problemas que afectan al sector de la construcción, actividad que emplea mucha mano de obra y entraña riesgos elevados, lo que posibilita un alto número de accidentes mortales y, consecuentemente, la creación de una mala imagen del sector, a la que algunos han contribuido acentuando únicamente las críticas negativas sin reconocer la tarea preventiva que se realiza en la mayoría de obras.
Los ingenieros técnicos de obras públicas, en el desempeño de nuestras funciones profesionales de proyectar, construir y dirigir las obras de ingeniería civil, en la que habitualmente desarrollamos nuestra actividad, debemos ser conscientes de la responsabilidad que tenemos en cada uno de nuestras actuaciones. No olvidemos que los técnicos somos los garantes de la seguridad de esas obras desde el mismo momento que comenzamos a proyectarlas. Así pues, comprometernos a actualizar la formación de nuestros conocimientos y de los métodos de trabajo que apliquemos es un deber fundamental que contribuirá a la disminución de la siniestralidad, problema social de funestas consecuencias.
De forma muy especial garantizan la seguridad de los trabajadores en las obras los ingenieros técnicos de obras públicas que trabajan en el campo de la prevención de riesgos laborales -en los últimos años ha crecido notablemente el número ellos- cuando establecen adecuados niveles de protección de la salud de los trabajadores frente a los riesgos derivados de las condiciones de trabajo. Sólo podremos mejorar sustancialmente la seguridad y salud de las obras desde la colaboración de todos los agentes que operamos en este sector, es decir, empresas, asociaciones empresariales, sindicatos, trabajadores, administraciones públicas y colegios profesionales. Conseguir esta mejora debe ser el objetivo de todos nosotros y sin duda la apuesta de futuro de nuestro Colegio. Por ello ha creado la Comisión de Seguridad y Salud en las obras.
